miércoles, 2 de julio de 2008

LOS DIABLOS ROJOS DE PANAMA...


Me imagino que a estas alturas, aquellos que son panameños con sólo leer el título ya deben estar imaginandose lo que es estar en pleno tranque en la Vía España, Avenida Balboa, Transístmica, Tumba Muerto o cualquier otra de nuestras vías de acceso y observar desde su auto a nuestros queridos Diablos Rojos. Para los que no conocen Panamá, no me refiero a la figura del mismo diablo o lucifer pintado de rojo, sino me refiero a los famosos buses de nuestro país pintados con motivos de colores y llenos de imagenes de cualquier índole.

Es imposible que alguien visite Panamá y no se encuentre con alguno de estos diablos rojos en cualquiera de nuestras avenidas principales haciendo como siempre, maniobras dignas de ver. Creo que en cada familia panameña con un auto en su haber, existe una anécdota de algún choque con un diablo rojo, un leve roce, una arremangada, uno que otro insulto, un encontronazo de buena fé y un par de malos momentos con estos diablos rojos, ya que son una parte verdadera y criolla de nuestro diario vivir...

Hace dos años me sucedió una interesante anécdota con uno de ellos, estaba esperando el semáforo que se encuentra al final de la Ave. Perú cuando se une con la Vía España, cuando de pronto uno de estos diablos rojos se metió de su carril hacia donde yo me encontraba y se enganchó en la defensa del auto, como pueden imaginarse yo me quedé completamente en shock mirando como se alejaba sin ni siquiera darse cuenta, hasta que el chofer del bus escuchó los gritos de las personas que habian visto todo y quienes le hacían señas de que se detuviera, entonces fue que dicho señor se bajó del bus y se quedó mirando a la pobre defensa de mi auto en el piso, caminó hacia el final de su bus y revisó que el mismo tenía una rayadura pequeña, lo que fue el inicio de una sarta de improperios e insultos a todas voces.

Pasados los primeros momentos de estupor y de asombro, me bajé del auto y sin hacerle caso al loco del bus que me gritaba, esperé al policía de tránsito para que hiciera su parte. Para no hacer largo el cuento, y luego de haber ido a donde el juez de tránsito a esperar que la balanza de la justicia se inclinara a mi favor, cual no sería mi asombro al ver que el famoso chofer salió inocente y lo más inaúdito fue que unos días despúes envió a un abogado a mi oficina para que adicional a los gastos de reparación del bus, yo también le pagara por daños y perjuicios...que les parece?

Me he permitido tomar del Suplemento Ellas Virtual de LA PRENSA, en su edición del 23 de mayo de 2008, todo lo que podemos escuchar dentro de uno de estos Diablos Rojos:

LAS 25 VOCES EN UN DIABLO ROJO

Viajar en un autobús capitalino es acostumbrarse a los empujones, a los frenazos, a los puestos de medio cuerpo y a las frases hechas de 'pavos', conductores, vendedores, predicadores y del resto de los pasajeros.

> 'El pavo'
01. ¡Hay puesto, hay puesto!
02. ¡Directo, directo, Terminal!
03. Río Abajo, Juan Díaz, Los Pueblos, 5 de Mayo. . .
04. Suba, suba doñita, rapidito.
05. Cierra la puerta que allí está el guardia.
06. ¿Alguien quiere parada?
07. Aguanta, aguanta que allí vienen dos.

> El chofer
08. Ese niño, allá atrás, que meta la cabeza.
09. Córranse hasta el final.
10. Los puestos de la izquierda son de a tres.
11. Al final el bus está vacío.
12. En el centro hay espacio, por favor cooperen.
13. Hay dos barras.
14. No pueden ir en el estribo.

> Vendedores y misioneros
15. ¡Soda!, ¡soda!
16. Buenas tardes señores pasajeros, no es mi intención molestarlos. . .
17. Les traigo agujas, pastillas de eucalipto (con su fecha de expiración), mentolato chino, llaveros, plumas, todo a 25 centavos.
18. Vengo a pedir su colaboración para los niños del comedor. . . El día de mañana no es prometido para nadie.
19. Y recuerden que el Señor bendice al dador alegre.
20. Gracias a los que pudieron cooperar y a los que no. . .

> El pasajero
21. ¡Dale! que ya no se cabe.
22. ¿Los vas sentar en tus piernas?
23. ¡Ey!, llevas gente, no ganado.
24. Chof ¡dale valor a mis 25 centavos!
25. ¡Parada! ¡parada! ¿a dónde me vas a dejar?

Así que ya saben, disfruten de Panamá y disfruten de los Diablos Rojos... Un saludo en la distancia...

JeanTdeP

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Asi mismo son los diablos rojos creo que solo faltó por incluir lo que les encanta gritar a los pavos en la puerta del bus: Santa Librada, Torrijos Carter, Corredor!!!!

Anónimo dijo...

Esos tipos que manejan esos diablos rojos, son unos animales nunca se fijan por donde anda y paran en cualquier lado.

Anónimo dijo...

Hola Jannette, ya entré en tu blog, super interesante me reí con el artículo de los diablos rojos, ya que nosotros (los panameños), sabemos que es así, por increible que parezca y lo peor nadie le pone el cascabel al gato. Se lo mandé a mi hermana que vive afuera, también para que lo lea.

Anónimo dijo...

Hola Jannette Precioso te felicito. Es muy profesional. Mi historia de buseros es que estando en alto total en el semáforo de rodelag de transismica me remango el maletero un busero y hasta el día de hoy estoy esperando a que me pague. Por suerte el carro era un sedan normal y no de esos que no tienen maletero

Anónimo dijo...

Oye, ta muy chevere el blog….Lei la historia de los Diablos Rojos, clasica eh?

Anónimo dijo...

I like your blog