sábado, 9 de mayo de 2020

EL CAMINO ES LARGO...



Hemos llegado a ese recodo en el camino, en el cual solo vemos una linea larga sin fin y nos percatamos que el camino es largo y sinuoso, que vamos andando y andando, que esa carretera no tiene fin. Los días pasan y pasan y seguimos involucrados en una rutina que nos mantiene totalmente fuera de nuestro contexto habitual, y muchas cosas las hacemos de forma automática.   La vida nos presenta en estos momentos, una perspectiva totalmente llena de cambios y alternativas que nos causan temor y desconfianza, desazón, incomodidad e incertidumbre.  Que locura comprender que te sientes fuera de tu área de confort, precisamente en ese lugar donde deberías estar cómodo, tu casa. La famosa frase #Quedateencasa nos taladra el cerebro y si bien es cierto, al principio nos dejaba un sabor agridulce, ahora mismo sentimos que nuestro paladar se ha quedado un poco amargo ante ese horizonte incierto y lleno de ansiedad.

Esta situación que estamos viviendo actualmente, nos empuja a salir de nuestra área de confort, ya que no sabemos como manejar ciertas emociones y criterios que han aparecido de golpe, ya que no los conocemos y ahora de pronto aparecen en nuestro horizonte.  En algunos casos, nos sentimos sensibles ante cosas que jamás nos importaron, en otros reaccionamos ante la mínima invasión de nuestro espacio y de lo que consideramos nuestra área.  Así mismo, nos damos cuenta de que en otras ocasiones somos totalmente indiferentes a las experiencias que se dan a nuestro alrededor.  Ahora nos preocupa que estamos solos cuando realmente estamos rodeados, la verdad que no lo entendemos.

Estar encerrados dicen muchos, no es fácil, tenemos que lidiar con nuestra propia familia o compañeros de vida y vivienda, muchas veces en espacios reducidos, soportando las emociones, personalidades y reacciones de todos aquellos que en otro momento solo veíamos muy de vez en cuando, por momentos cortos y muchas veces solo en los fines de semana.  Que duro es levantarse y tener que esperar por el uso de tantas facilidades en una casa ya que nunca nos habíamos dado cuenta de que las mismas eran usadas por otros aparte de mi.  Pienso para mis adentros, sera que me estoy volviendo paranoico, sere egoísta o es que vivía absorto en mis pensamientos, en mi propia existencia?

Que difícil es todo esto, en especial darte cuenta de que estas hablando de tu propia familia, de tus compañeros de vivienda y de aquellas personas que comparten tu vida.  En todo este tiempo estuviste viviendo con ellos pero realmente no existían para ti, solo eran criaturas que revoloteaban a tu alrededor y que no llegaste a conocer a fondo.  Ahora de golpe, recibes tanta información sobre gustos, hobbies, emociones, reacciones, criterios y opiniones.  No puede ser que todos necesiten de todo al mismo tiempo, te preguntas y tu mismo te respondes, sorprendido de que quien estuvo totalmente en el vacío, fuiste tu y de que jamás hubo un interés para conocer mas allá de aquello que lograra despertar tu atención.

Necesitas tomarte un momento, darte un espacio para asimilar tantas emociones  así como toda esa  información que llega a tu cerebro de manera indiscriminada.  Aún resuena en tu cabeza, los gritos y algarabía de ese momento matutino al abrir tus ojos y encontrarte con un nuevo día.  Cuando realizas, ya pasó el día y todo fue un caos y un desastre.  Solo queda un camino, respirar hondo, observar y luego meditar lo que realmente importa, que es lo que te causa desazón, malestar e incomodidad.  Cuando termines, descubrirás que muchas de esas situaciones o personas no son incomodas por si mismas.  La incomodidad muchas veces aparece por alguna experiencia que hayamos tenido en nuestras vidas y somos nosotros los que nos sentimos incomodos ante ciertas situaciones o personas, porque en nos recuerdan cosas o experiencias que fueron traumáticas para nosotros. 

Cuando cambiamos hacia donde estamos enfocando nuestra atención y dejamos de ver afuera para ver lo que hay en nuestro interior, vamos encontrando muchas respuestas y propuestas a todo lo que nos afecta. Cuando nos hacemos responsables de todo lo que sentimos o experimentamos, entonces podemos lograr ese respeto a los demás y un aprendizaje mucho mas fuerte, el cual nos dará el control sobre nuestra reacción y emoción.  Al final es una garantía de inmunidad frente a los sentimientos de indefensión y desesperanza, los cuales nos mantienen alejados de nuestro bienestar.  Por lo tanto, tu atención objetiva sobre esas emociones que te causan incomodidad, te ofrece un control sobre ti y como estas experiencias te ayudan a crecer en tu interior.  Recuerda que si haces todo con alma y corazón, al final todo sera serenidad, paz y tranquilidad. 

JeanTdeP