martes, 1 de agosto de 2017

DESPUES DE LOS 50…. CUMPLIR AÑOS ES INCREIBLE!


Puedo decir que cumplir años es de por sí un regalo que Dios nos da, porque nos demuestra cuanto amor y ternura puede tener con nosotros, dándonos ese aliento o soplo de vida que inicia en ese momento en que cumplimos un año más de vida. Me siento contenta, feliz, orgullosa, llena de fuerzas para seguir caminando y disfrutando de todas esas oportunidades que Dios y la vida aún nos depara junto a los amigos, seres queridos y todos los que pasan a nuestro alrededor. Me siento con ganas de celebrar la vida, porque dentro de ella encuentro que he podido caminar siguiendo mis pasos algunas veces lentos, otras veces demasiado rápidos, en otras ocasiones pasos llenos de energía y así mismo, me percato que he podido cruzar tantos caminos que me han permitido tener enseñanzas, experiencias y momentos de aprendizaje con magnificas personas y con todas aquellas personas que fueron estrellas fugaces.
Reviso todos esos momentos pasados y me concentro en el presente, dándome cuenta de que es lo que realmente importa, el ahora, el tomar cada día con entereza, con fortaleza, con tolerancia y mas que todo, con paciencia y amor, porque cada momento que va pasando se lleva un pedazo de esa vida y no hay vuelta atrás. Aún hay tiempo de hacer muchas cosas, de cumplir tantos sueños, de disfrutar de los abrazos, de los besos, de las risas, de las alegrías y de todo aquello que le da sabor a la vida. Aún existe la posibilidad de ser sorprendido por la vida, aunque ya este lista la cuenta regresiva, por eso es que me doy cuenta de que ya no quiero estar con personas que no me aprecien, no permito que nadie me manipule, no quiero sentir culpas que otros me quieran cargar, intento evitar hacer juicios sobre los demás, así como escuchar juicios que otras personas hacen por envidia o por resentimiento, evito perder el tiempo en conflictos y callar lo que creo es la verdad, todo esto me impide disfrutar la vida que mi Dios me tiene de acuerdo a su voluntad, por lo cual intento tomar conciencia de lo que es vivir en la verdad, alimentando el alma.
Estoy totalmente convencida de que el agradecimiento es la memoria del corazón, por lo tanto, solo me queda darle gracias a mi familia, mi mamá, mi esposo, mi hermana y en especial a mi hijo, porque el es parte de ese motor que cada día me impulsa a seguir adelante, a no desistir y a enfrentar la vida según como quiera venir, con sus altas y sus bajas. De igual forma, expresar mi agradecimiento y mi admiración a mis amigas las Divas que siempre están allí para darme energía, aprecio, risas y para sorprenderme con sus afanes, sus penas, sus alegrías, su diario vivir. Todas compartimos emociones, sentimientos y valores. Todas son diferente pero todas tenemos algo en común: queremos ser felices y hacer felices a quienes nos rodean.


Después de los 50, es la edad perfecta para darle las gracias a todas las personas, a todos mis amigos y conocidos, por todo lo que me han enseñado y que estoy segura que aún tienen muchas cosas que enseñarme. GRACIAS!

JeanTdeP

1 comentario:

Rosa María Achurra dijo...

Hermosas e inspiradoras palabras. Felicidades y que el amor de Dios siga iluminando tu corazón. Eres una persona muy especial.